Me gusta andar por la calle oyendo únicamente el sonido mis tacones, cada paso más firme que el anterior, como si fueras marcando tu propio camino. Siento que me da seguridad y que nadie me dice por dónde tengo que ir, si no que esta vez elijo yo. Hay que ser y creer en uno mismo, porque es muy frustrante no expresar tus deseos y limitarte a cumplir los de los demás. Yo soy yo y tú eres tú, y no estoy en esta vida para cumplir tus expectativas, ni tú las mías.
No hay comentarios:
Publicar un comentario